¡Hola-la dolces!
Las recetas que siempre suelo preparar para semana santa son rosquillas y torrijas, sobre todo torrijas que tienen numerosos y fieles fans en la familia dolce.
Pero este año quería hacer buñuelos de viento ya que nunca los había preparado y creo que tenía que formar parte de mi recetario.
Los buñuelos son uno de los postres típicos de carnavales, día de los santos y ahora en semana santa sobre todo en Madrid y Andalucía. El relleno puede variar dependiendo de la fecha y territorio.La masa es la misma pasta choux de los profiteroles, sólo que esta es frita.
Lo buñuelos hay que tomarlos tibios para apreciar su masa crujiente y hueca. Solos son deliciosos, pero podéis rellenarlos de crema pastelera también.
Ingredientes para unos 60 buñuelos (vamos, un atracón):
Para los buñuelos
50 g de mantequilla, 5 huevos, 300 ml de agua , 150 ml de leche, una cucharadita de sal, 60g de azúcar, 300 g de harina leudante, la corteza de un limón, abundante aceite de girasol
Para el relleno
Nuestra crema pastelera exprés
Para decorar
Azúcar glas o azúcar y canela en polvo o simplemente sólo azúcar
¡Manos limpias y a cocinar!
Primero hacemos la crema pastelera y la dejamos en la nevera.
Empezamos con los buñuelos poniendo en un cazo el agua, la leche, la mantequilla en daditos, la sal, el azúcar y la ralladura de limón. Cuando rompa a hervir, apartamos del fuego, removemos bien y sacamos la corteza del limón.
Incorporamos la harina previamente tamizada y llevamos de nuevo al fuego bajo removiendo con una cuchara o paleta de madera hasta que nos quede toda integrada y la masa se separe de las paredes del cazo. Retiramos del fuego y dejamos templar un poco.
Ahora comenzamos a añadir los huevos uno a uno, es muy importante que se añadan de uno en uno y no incorporar el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado en la masa. Nos quedará una masa fina y brillante que se cae de la cuchara cuando la levantamos con masa.
Ponemos nuestra masa en una manga pastelera. Por otro lado, ponemos una sartén en el fuego con abundante aceite de girasol. El fuego al principio deberá estar fuerte y luego regularlo a medio-alto para que los buñuelos lleguen a hacerse bien y subir sin quemarse.
Iremos volcando la masa haciendo pequeñas bolitas y sin llenar demasiado la sartén ya que si no al crecer se nos pegarían, ellas solas se irán dando la vuelta al crecer. Cuando estén doradas y redonditas, las sacamos a una fuente cubierta con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa. Cuando tengamos los buñuelos templados, rebozamos en azúcar y canela, sino vamos a elegir esta forma, esperamos al final para rociarlos con azúcar glas o para espolvorearlos con azúcar normal.
Los rellenamos con la crema pastelera y listos para degustar.
¡Disfrutad, besos y abrazos very very dolces!
Qué buenos! Tengo que ponerme algún día a hacerlos, a ver si me salen tan monos como los tuyos 😛
Bss
Jjajaja gracias preciosa!! Son un vicio así que cuidadín si los haces, jejejej! e recomiendo que dejes algunos sn rellenar 😉 Mua!
Con que pintaza te han quedado! si es que están perfectos. Yo tengo ganas de probar la receta, espero que me queden ta bonitos como los tuyos.
Besos Mary!
Es verdad eso que dices de las distintas versiones de los buñuelos. En casa mi madre siempre ha hecho, por San José y en Semana Santa. Los hace tipo donuts, con agujerito en el centro, y la masa es distinta, tierna y blandita, sin rellenar. Vamos que se llaman buñuelos todos como podrían llamarse Alfredo y cada uno de su padre y de su madre 😉
Tengo que probar esta receta!
Me han encantado las fotos; son tan bonitas…