¡Hola amigos!

La semana pasada teníamos planazo para San Isidro en casa de unos familiares, pero el tiempo no nos dejó disfrutar de dicha jornada y gran comilona para lo que yo había pensado preparar la Tarta De Chocolate Y Galleta De Lorraine Pascale (sí,estoy lodada con esta mujer), que al final he terminado preparando este fin de semana y aquí os la muestro.
Por cierto, tuve unos problemas muy de lerda con la última capa y por eso la decoración no es la misma que la original, tan vistosa y elegante y…
¿Sabéis eso de que intentáis arreglarlo y aún se lía más? Pues eso, un truño para mí.

Aún así la tarta queda rica, yo cambie las galletas y algunas medidas. Es un pelín dulzona y  la parte de arriba un poco dura por lo que hay que mejorarla y luego hacer la última capa en el último momento junto con la decoración para que no haya disgustos ni dientes rotos. 😉

Y hablando de cosas rotas y disgustos,el #temadelasemanadeldg esta semana es un poco gore y “serie B” , es el último single y video de Papa Topo “Tienes sangre en los zapatos (mi amor) ”, no me terminaba de entusiasmar hasta que se me pegó el dichoso estribillo y ya no he parado. Dicho esto,vamos al lío.

¡Manos limpias y a cocinar!

Machacamos las galletas y las ponemos en un bol con la mantequilla derretida. Mezclamos bien. Volcamos la mezcla en el molde y la repartimos y aplanamos bien. Llevamos al frigo hasta que lo vayamos a necesitar.

Ahora mezclamos el queso crema con el azúcar glas y reservamos.

En otro bol, ponemos el chocolate negro y con leche y lo fundimos al baño maría o en el microondas a baja temperatura como queráis. Vamos a reservar una cuarta parte del chocolate para la capa final y el resto lo vamos a ir incorporando poco a poco al queso crema y batiendo con la batidora ya que si no os va a costar horrores. Cuando esté todo incorporado, sacamos el molde de la nevera y volcamos la preparación de chocolate y queso crema sobre la galleta. Alisamos y dejamos lo más igualadito posible.
Guardamos en la nevera un par de horas.
Vamos a, derretir el chocolate reservado y lo volcamos sobre la tarta. Para cubrirla bien vamos girando el molde inclinado hasta conseguir que toda la superficie quede cubierta. Antes de que solidifique, derretimos el chocolate blanco y lo ponemos en una manga pastelera con boquilla fina. Hacemos líneas paralelas sobre la tarta, separadas 2 centímetros y con un palillo vamos juntando las líneas metiendo el palillo a la altura de la primera línea y arrastrándolo hasta la última siguiendo una línea recta para crear una cuadrícula sobre nuestra tarta. A mí como se me endureció la capa de chocolate,terminé rallando el chocolate blanco por encima.

Guardamos en la nevera para que enfríe la cobertura, aunque yo recomiendo no hacerlo para que no quede tan dura la última capa y la podáis saborear mejor.

¡Disfrutad amorcios!