Arripápalos de Semana Santa (receta de la Tía Mari)

¡Hola-la dolces!

Llevo tiempo queriendo preparar esta receta. Forma parte de la familia desde siempre.

Tengo algún recuerdo de mi niñez como ya os he contado alguna ocasión de las reuniones de mamá dolce con sus amigas en Semana Santa para juntarse en la cocina de alguna de ellas y elaborar durante toda una tarde todos los dulces de estas fechas.

Y entre las torrijas y las rosquillas…. estaban estos arripápalos.

Como mamá dolce nos dejó muy pronto, el legado gastronómico corre a cargo de mi segunda mami, mi Tía Mari, espero estar a la altura con esta receta que nunca antes la había preparado. Como para cualquier buena receta de pueblo, las medidas son un poco a ojo.

INGREDIENTES

1 Vaso de aceite (mitad de oliva, mitad de girasol)
1 Vaso de vino blanco
Harina de trigo (la que pida la masa)
1 Sobre de levadura
Abundante aceite de girasol para freír
Azúcar y canela molida para rebozar

¡Manos limpias y a cocinar!

1. En un bol mezclamos bien 2 vasos de harina con la levadura.

2. Por otro lado, mezclamos en otro bol con las varillas el aceite con el vino.

3. Vamos añadiendo la harina poco a poco a la mezcla de líquidos y vamos removiendo la mezcla con una cuchara de madera. Vamos añadiendo más harina a la mezcla hasta que tenga cuerpo y pueda amasarse a mano.

4. Se amasa unos minutos en la mesa hasta que tenga una consistencia manejable y suave. Colocamos la masa en un recipiente tapada y la dejamos reposar al menos media hora.

5. Vamos cogiendo trocitos de masa poco a poco, la estiramos y vamos cortando pedacitos de masa para freir. Según la Tía Mari ella nunca lo corta en trozos en concreto, según se le antoje así van. Pueden ser cuadrados, triangulares… (me encantan estas indicaciones, os lo juro 🙂 ). Repetimos el proceso con toda la masa.

6. Calentamos el aceite que debe estar a temperatura media para que se fría la masa sin que se queme.

7. Freímos los arripápalos poco a poco, cuando estén dorados retiramos a un plato con papel de cocina para escurrir el exceso de aceite y por último los pasamos por la mezcla de azúcar y canela.