Esta picreceta está basada en esos días de: «Jo me apetece pasta ,no complicarme la vida demasiado y no caer en clásicos «.
Empiezas a enredar por la cocina y te sale un plato en 20 minutos tan sencillo y bueno que te falta irte a un rincón a llorar de la emoción. En un arrebato revolviendo las especias topé con la canela y ya os aviso: Sin la canela nada de esto tendría sentido… que no os falte en este plato (de nada).