¡Hola-la dolces!
Hacía muchísimo que no preparaba mermelada y me apetecía de verdad. Además tenía que aprovechar unos albaricoques que papá dolce capturó del árbol hace unos días y estaban ya bastante maduritos, así que tenían todas las papeletas para ser los protas de esta receta.
Me pongo a pensar en todos los sabores de mermeladas que he probado/comprado/elaborado tan ricos y especiales y al final entre mis favoritos creo que me tiro a lo clásico: fresa, melocotón y albaricoque, y si tuviese que elegir, mmm, tendría mis dudas. ¿Cual es vuestra favorita?.
Ingredientes para un tarro de mermelada:
700 g. Albaricoques (se quedarán en 350 g. de albaricoque limpio)
350 g. Azúcar especial para confitura (la podéis encontrar en hipermercados)
1 cta. Zumo de limón.
¡Manos limpias y a cocinar!
1. Escaldamos en agua hirviendo los albaricoques limpios unos segundos. Dejamos enfriar y les quitamos la piel y los huesos.
2. Troceamos y colocamos en una olla junto con el azúcar y el limón y dejamos cocer a fuego medio-bajo removiendo de vez en cuando unos 30 minutos o hasta que tome un aspecto pegajoso, espeso y caramelizado.
3. Retiramos del fuego y colocamos en el frasco. Dejamos templar y guardamos en la nevera.
** Si no la vamos a usar en los próximos días/semanas será mejor esterilizar el frasco o frascos y envasar al vacío para que os aguante sin problema.
Espero que os haya gustado la receta y la preparéis. Un abrazo very dolce.
Mery