¡Hola-la dolces!

Ya os hablé en su momento del fanatismo que me atrapa a la leche helada o merengada. Es llegar el verano y los litros de leche helada corren por esta casa al igual que los litros de gazpacho, salmorejo…. Como dije el otro día en Twitter: «En verano no me corre sangre por las venas, sino gazpacho.»

Y es que sólo entran y apetecen cosas bien refrescantes. Para variar un poquito el ultimo caldero de leche se ha convertido por arte de magia en helado. Ahora no sé que me gusta más.

Ingredientes para unos 500g de helado aprox.:

200 ml de nata para montar, 100 ml de leche, 2 cucharadas de azúcar invertido, canela en rama, una corteza de limón, dos claras de huevo, canela en polvo para decorar

¡Manos limpias y a cocinar!

Infusionamos la leche y la nata con la canela y el limón a fuego lento. Cuando lo tengamos hirviendo 8 minutos removiendo de vez en cuando, retiramos dejamos enfriar y colamos. Por otro lado, montamos las claras a punto de nieve. Agregamos poco a poco la nata y la leche infusionadas a las claras y el azúcar invertido. Mezclamos todo y dejamos enfriar en la nevera un par de horas.

Con heladera

Sacamos el vaso de la heladera del congelador, vertemos la mezcla en él y dejamos mantecando en la heladera al menos 20 minutos o hasta que veamos que se ha formado el helado.

Sin heladera

El mismo proceso con los ingredientes, sólo que llevaremos la crema al congelador en un recipiente de plástico  y sacaremos y batiremos primero a la hora y luego dos veces más cada dos horas.

Adornamos con canela en polvo.

¡Disfrutad, besos y abrazos very very dolces!