De vuelta del..¡TODO!
Hola queridos,
Después de unos preciosos días en Tenerife y en familia,llevamos una semana aclimatándonos de nuevo y ya casi lo logramos,pero esta vez se nos está haciendo demasiado cuesta arriba.
Cambiando de tema,por fin hay un nuevo «Mesa para dos» de ese sitio que os dejé pendiente la última vez… el «Bodegón Campestre» en Tenerife.
El restaurante se encuentra en La Esperanza, cerca del Aeropuerto Norte de la isla. Si alguien no te lo recomienda quizás es difícil de localizar ya que se encuentra en una de las carreteras secundarias.
El Bodegón, en su decoración es peculiar,lleno de lo que podemos denominar «cachivaches» de todo tipo,jarras y demás decoración que podríamos considerar en algunos momentos hasta naif. Mesas y taburetes de madera lo completan. Tienen capacidad para unas 300 personas calculo repartido en varias salones en la parte baja y terraza y en la parte alta. Ese día estaba bastante completo,por lo que me fue imposible pedir una mesa con luz natural y «compartimos» mesa con otra pareja en una de las mesas alargadas.
Los platos de madera para rematan el aspecto rústico,que levantan ampollas a algunos (por el tema madera vs higiene) y adeptos por otro. Allí no hay carta, el camarero te canta y vende el género de la mejor manera y la especialidad es la carne al a brasa. Nosotros ya sabemos a lo que vamos porque no es la primera vez. Enseguida llegan dos «Doradas» bien frías,el mojito verde de pimientos,mantequilla y el pan caliente y crujiente(nunca entiendo porque te lo traen como cortesía y siempre te lo cobran).Por un momento me olvido del matalahúga ó matalauva que la mayoría de los panes lleva aquí y no me agrada en absoluto.

Aparece el entrante en pocos minutos: Salchichas y Chistorra que llega a la mesa flambeada. La chistorra esta vez un poco cruda por desgracia. Cuando aún no hemos terminado aparece el plato principal: secreto ibérico para los dos con papas fritas (que las arrugas las comemos mejor en casa ) ,demasiada rapidez creo yo.
Las raciones como siempre generosas,y la carne deliciosa y tierna.
Para el postre decidimos probar una tarta de arándanos según el camarero era casera,pero que yo me quede con las dudas… no nos gustó nada,textura muy artificial y sin sabor alguno… pero aquí hemos venido por la carne y en eso saben lo que hacen.
En la cuenta la carne aparece cobrada por kilos. Otras dos cervezas y agua la fijaron en 44,17 €
Valoración general: 5,75
A favor: Carne a la brasa de buena calidad y buen precio,raciones generosas,trato amable.
En contra: El postre no nos gustó.
Buenas carnes, pero con algunos aspectos negativos. No tiene carta donde figuren los precios. Los mojos son meras espacias con vinagre. El pan es duro y frío, las papas llenas de aceite, crudas y blandas y el plato es un trozo de madera, bastante asqueroso y poco higiénico. Algún joven camarero carente de buen trato y maneras, quiere hacerse el simpático pero resulta confianzudo. No puedes sentarte donde quieres, aunque esté libre. Te dicen que aunque esté vacío el local tienes que compartir mesa con extraños y MUCHO OJO, con el peso de las carnes. Según ellos, una pareja (hombre-mujer), se puede cenar muy facilmente 1 kg y 100 gr en dos «mini» filetes de secreto ibérico. Por tanto, MUCHO OJO, o preparaos para un robo a mano armada. Por supuesto pedimos la hoja de reclamaciones, pese al enfado del dueño, y la cumplimentamos para entregarla en consumo. BASTA YA!!! de tanto robo, somos canarios pero no idiotas.
Nosotros hemos ido varias veces,y no hemos tenido problema alguno. Gracias por pasarte y comentar, un saludo.