¡Hola-la dolces!

Creo que podría tirarme la vida haciendo mermeladas, oh me encantan, se hacen solas, puedes hacer todas las versiones que se te ocurran y lo mejor es cuando llega la hora del desayuno, huele a tostadas, abres el bote  y ahí está: tu mermelada casera esperándote.  ¿Puede haber algo más gratificante? Obvio que no.

No puedo alimentaros sólo de mermeladas, pero es la época de las fresas, huele a primavera, suena Hot Chip en toda la Maison Dolce… nos merecemos una mermelada de fresas y frambuesas, Y LO SABES!

Aunque soy la reina de la indecisión, aquí creo que lo tengo fácil. Las mermeladas de frutos rojos me pirran más que el resto, y no cabe decir que esta mermelada es todo un festival riconudo!

Tenía ya planificado preparar mermelada, y por suerte el otro día en uno de los mil súper que visito encontré un azúcar especial para confituras, no sé si la habían traído por primera vez o que no había caído yo en la cuenta de que estaba allí todo este tiempo, el caso es que al final tuve que volver días después a comprarla para probarla y la verdad es ideal porque le aporta el espesor necesario al llevar pectina.

Ingredientes para unos 700g de mermelada (2 tarros):

400g de fresones limpios en trozos, 400g de frambuesas en trozos, 400g de azúcar especial para mermeladas, medio zumo de limón

¡Manos limpias y a cocinar!

Ponemos todos los ingredientes en un cazo, lo llevamos a fuego alto y removemos, cuando rompa a hervir, quitamos la espumita, bajamos el fuego y lo tapamos. Dejamos a fuego lento unos 30/40 minutos, entre tanto vamos removiendo de vez en cuando y rompiendo los cachitos de fruta un poco. Dejamos templar y llenamos nuestros tarros.

¡Disfrutad, besos y abrazos very very dolces!