¡Hola-la dolces!

Como os contaba el otro día por el directo de Instagram: las rosquillas son mi segundo dulce favorito de Semana Santa, el primer puesto lo tienen las torrijas, las de leche en concreto.

En casa siempre se han hecho. Recuerdo las tardes en las que mi madre se reunía con las vecinas y se tiraban toda la mañana o toda la tarde preparando todos estos dulces para los suyos.

INGREDIENTES (a mi me salieron 45 rosquillas)

300 ml. Leche
150 ml. Aceite de oliva
1 Piel de naranja
150 ml. Anís
150 g. Azúcar
1 huevo
1 sobre y medio de levadura
800 g. Harina de trigo
Aceite de girasol
Azúcar y canela en polvo

¡Manos limpias y a cocinar!

1. En un cazo, hervimos la leche, el anís, la piel de naranja, el aceite y el azúcar. Dejamos templar.

2. Mientras mezclamos abundante azúcar con canela molida en un plato hondo. Reservamos.

3. En un bol, mezclamos la mitad de la harina junto con la levadura y añadimos el huevo batido. Mezclamos.

4. Incorporamos poco a poco la mezcla de leche templada. Añadimos el resto de harina y mezclamos bien hasta que la masa tenga consistencia.

5. Formamos las rosquillas cogiendo pequeñas porciones de masa, la estiramos cerramos, anudamos y repetimos el proceso hasta acabar con la masa.

6. Calentamos abundante aceite de girasol en una sartén y las freímos. El aceite no debe estar muy caliente para que no se quemen por fuera y queden crudas por dentro.

7. Una vez fritas, las escurrimos en papel vegetal unos segundos y pasamos y rebozamos bien por el azúcar con canela.

¿Te pierdes en algún paso de la receta? Mejor ve el vídeo aquí.

Espero que os haya gustado la receta y la preparéis. Un abrazo very dolce.

Mery