¡Hola-la dolces!

Llevo mucho tiempo con ganas de preparar Hummus y Baba Ghanoush, pero antes necesitaba el Tahini y no me estaba siendo fácil encontrarlo, así que al ver la sencillez de la receta decidí prepararla en casa.

Pero antes, que nos alumbre un poco internet:

La tahina o tahini es una pasta hecha a partir de semillas de sésamo (también llamado ajonjolí) molidas que interviene como ingrediente en varios platos de Oriente Medio.

Puede tomarse untado en pan y aliñado a veces se usa como suplemento a la mantequilla o margarina  y con frecuencia se diluye en zumo de limón y agua, o se le añade ajo, para formar una salsa que acompaña diversos platos, como shawarma , faláfel, etc.

Las semillas de sésamo que es el ingrediente principal del tahini poseen buenas cantidades de fibra,  por lo que el sésamo resulta beneficioso para la regulación de la función intestinal. El sésamo también contribuye a reducir los niveles de colesterol.

Dicho esto, yo he mezclado un poco de allí y de allá para realizar mi receta de manera que se puede comer tal cual.

Ingredientes para unos 100 grs de Tahini:

*55 g de semillas de sésamo, 2 cucharadas generosas de aceite de girasol, un diente de ajo pequeño, una pizca de sal

¡Manos limpias y a cocinar!

Ponemos las semillas de sésamo en una sartén sin aceite y las tostamos. Cuando luzcan doradas las volcamos en el robot de cocina junto con el ajo, el aceite y la sal. Batimos hasta que todas las semillas estén trituradas y quede hecha  una crema. Si queda muy espesa, añadimos un poquito más de aceite.

El viernes usaré el Tahini en una de las recetas en la que se suele emplear.

¡Disfrutad, besos y abrazos very very dolces!