¡Hola-la dolces!
Ya de vuelta en casa después de 22 días de aventuras por tierras singapurienses y camboyanas (ahí es na’). La verdad que ha sido un viaje increíble. Las dos semanas en Singapur fueron el despiporre, luego en Camboya vino lo duro y también la parte más bonita del viaje y es que los templos de Angkor Wat te dejan sin habla y casi sin vida, el calor allí sobre todo en la época que nosotros fuimos es insoportable, calor en España… JÁ! Al próximo que se queje le mando de una patada para Angkor Wat sin una maldita sombra! La verdad que tenemos tantas anécdotas…
Pero bueno,esto no es el diario de viaje, aquí se habla de comida, así que vamos con la receta de hoy que nada tiene que ver además con el viaje, ya podía haberme marcao un plato jemer, pero es que justo esta era la entrada que tenía programada para el Viernes antes de volver, pero por problemas del directo no pude publicar y me vino de perlas para hoy que estoy aún reventadaaa….
La salsa chimichurri es un festival de las especias y un gustazo para nuestro paladar. Yo la he adaptado un poco a mi manera.
Esta salsa para quien no la conozca sirve sobre todo para acompañar y realzar el sabor de las carnes. A mí me trae un sutil recuerdo a mi querido mojo canario, un día de estos si me lo permite la abuela de Mr Dolce os pongo la receta del que ella hace rojo que es mi prefe, el de cilantro también le queda espectacular, pero ya sabéis mi historia con el cilantro. El mojo rojo de la abuela es el mejor mojo rojo ever que vais a probar, palabrita. Por el momento, sacad la carne, vamos con el chimichurri.
Ingredientes para unos 250ml:
Un buena manojo de perejil, 1 cucharada de orégano, un diente de ajo, 1 cucharada de tomillo, 1 cucharada de pimentón dulce, una cayena, 1 cucharada de sal, un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, un buen chorro de vinagre de vino de crianza, 1 cucharada de pimienta negra molida, una cucharadita y comino, 50ml de vino blanco
¡Manos limpias y a cocinar!
Simplemente ponemos todos los ingredientes en el mortero y lo vamos machacando (yo a la cayena le quité las semillas). Cuando lo tengamos todo bien mezclado y machacado, pasamos a un frasco de cristal, agitamos durante un par de minutos y dejamos reposar durante al menos un día en la nevera. Antes de servir, sacarlo de la nevera al menos dos horas antes.
¡Disfrutad, besos y abrazos very very dolces!
Guapa!!! Que bien que estés de vueltaaa!! Yo quiero saber de todas esas anécdotas!!! 😀 😀 Que sepas que me has ido dando envidia cochina cada vez que publicabas una foto en instagram!! Y esas piscinasssss!! Que locura!! Bueno, y por supuesto la receta como siempre de 10!! Un besazo!!
Jajajajaj gracias preciosas! Voy poco a poco poniéndome al día que vaya telita, tres semanas dan pa mucho! :p Besos guapas!